El Barça encargó a Negreira ser su ‘espía’ en la Federación: querían conocer los líos de Villar y Tebas
Negreira realizaba más tareas para el Barça: desde recomendar qué expulsiones reclamar hasta ser los ojos y oidos del club en la RFEF
La declaración completa de Negreira ante Hacienda: «Yo no cobraba del CTA, cobraba del Barça»
El ex número dos de los árbitros José María Enríquez Negreira aseguró en su primera declaración ante la Agencia Tributaria que el Barça le pagaba por obtener un «trato neutral» en el arbitraje. A razón de más de siete millones de euros en apenas 17 años. Sin embargo, el propio Negreira admitió que los «encargos» del club blaugrana iban mucho más allá. Se le encomendó, además, la misión de ser los ojos y los oídos del Barça en la Federación Española de Fútbol para conocer los entresijos del enfrentamiento entre la entidad y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) presidida por Javier Tebas.
La relación profesional inconfesable que mantuvo el Barça con el vicepresidente de los árbitros españoles quedó reflejada, al detalle, en esa primera declaración de Negreira ante los técnicos de la inspección fiscal que reveló todo el entramado de pagos por parte del club.
Negreira, además de explicar que realizaba labores de asesoramiento en cuestiones técnicas para garantizar la «neutralidad» del Comité Técnico de Árbitros, relata ante los inspectores de Hacienda una serie de «consejos y recomendaciones desde el punto de vista directivo» que aportaba a la entidad blaugrana.
Describe, por ejemplo, que el Barça se mostraba interesado en conocer los tejemanejes internos de la Real Federación Española de Fútbol, en aquel momento presidida por Ángel María Villar. Y en especial, «mantener informado al Club de posibles intereses o desavenencias ente Federación y LFP», en referencia a la entidad dirigida por Tebas. Por otra parte, Negreira se arroga la tarea de consejero del Barça ante cuestiones de disciplina arbitral, como recomendar qué tarjetas o expulsiones pueden ser recurridas ante el CTA con posibilidades de éxito.
También citaba como encargo o tarea el hecho de «informar o avisar» de «cualquier visita institucional de la RFEF o el CTA», sin especificar si se refería a visita al club o a la ciudad de Barcelona.
Otras gestiones
Además, Negreira habla de gestiones para «solicitar ampliar el número de licencias federativas para que los equipos pudieran contar con más de 25 jugadores cada temporada» como otra de sus líneas de acción en favor del club blaugrana.
También aseguró que el asesoramiento buscaba que el Comité Técnico de Árbitros, «el responsable de las sanciones» no estuviese «compuesto íntegramente por jueces madrileños», así como ofrecer un «interlocutor» al club ante la Federación para que «cuidara las relaciones institucionales» entre ambas entidades. Otros consejos que planteó Negreira al Barça pasaban por «enviar siempre» a algún representante del club «a los homenajes de despedida a los árbitros cuando acababan su carrera deportiva».
Policía y Alzehimer
José María Enríquez Negreira reconoció en junio de 2021 que había estado cobrando del Barcelona mientras era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros porque el club «quería asegurarse que no se tomaban decisiones en su contra». Lo hizo en una declaración ante la Agencia Tributaria, cuando se le pidieron cuentas por los pagos recibidos del club durante más de 17 años. Apenas un año y medio después, en febrero, cuando fue citado para declarar ante la Policía Judicial alegó tener Alzheimer para no hacerlo.
OKDIARIO ha tenido acceso al acta de declaración de Negreira ante la Policía Judicial. El que fuera número dos del arbitraje español hasta 2018 compareció el pasado 1 de febrero en calidad de investigado por un presunto delito de corrupción entre particulares, por los más de siete millones que recibió del Barça durante la época en la que fue uno de los dirigentes del CTA. Sin embargo, se negó a declarar.
Su abogado señaló que Enríquez Negreira estaba diagnosticado de Alzheimer, presentando el informe médico que así lo acredita. Por ello, el letrado del ex vicepresidente del CTA alegó que su cliente no se encontraba «en condiciones de prestar declaración, ni ser sujeto de un proceso penal».
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